Literatura
Rodrigo Soto
paralelo1O@correo.co.cr
Obra recuperada
EL BENEMÉRITO
JOAQUÍN GARCÍA
MONGE SALVÓ UNA
OBRA TEATRAL QUE
PRONTO SE PUBLICARÁ
Una suma de coincidencias felices y de circunstancias fortuitas culminará pronto en la publicación de un texto inédito de la escritora costarricense Maria Isabel Carvajal, mejor conocida por su seudónimo de Carmen Lyra (1988-1949). El texto se titula Había una vez ... y es una pieza teatral para públicos infantil y juvenil que los adultos apreciarán sin lugar a dudas. La obra se incluirá en la colección Tinta en Serie, patrocinada por Sí Productores.
Años 20.
El manuscrito se remonta probablemente a la segunda década del siglo XX pues su inminente aparición fue anunciada en 1920 por don Joaquín García Monge en las Ediciones de Autares Costarricenses que él mísmo publicaba, y, aún antes, en una edición del Repertorio Americano que vío la luz en diciembre de 1919.
Sin embargo, por razones desconocidas, la publicación no llegó a concretarse y el manuscrito permaneció entre los papeles personales del editor del Repertorio.
Tras la muerte de don Joaquín en 1958, su hijo, el médico Eugenio García Carrillo emprendió un vasto trabajo de organización de los papeles del autor de El Moto e Hijas del Campo, Eugenio García halló así el manuscrito y dio cuenta del hallazgo en un breve artículo que tituló El cuento-comedia de Carmen Lyra perdido y hallado; sin embargo, el manuscrito tampoco llegó a publicarse.
El mismo Eugenio García se ocupó de mecanografiar el manuscrito, tarea dificultada por el mal estado del original, y otras veces por los caprichos ortográficos de la autora, quien, como es sabido, se rehusaba a utilizar la letra 'i' por considerar que emplearla le traía mala suerte.
De aqui se deriva la 'y' de su seudónimo, aunque 'lyra' es realmente una transliteración latina de una palabra griega.
Hace ya algunos años, el hijo dedon Eugenio García Carrillo, el fotógrafo y cineasta Eugenio García, inició la empresa de publicar un blog que recomendamos con entusiasmo:
www.cosasdejota.blogspot.com
En dicho blog aparecen ya documentos y fotografías de los archivos de don Joaquín, acompañados siempre por oportunos e inteligentes textos introductorios de su autoría. Una de las entradas en el blog hacía referencia a la pieza en cuestión y concluía lanzando, como lacónico mensaje en una botella, el desafio de que acaso aÍguna editoríal·se interesaría alguna vez en publicarla.
Hace poco, el consejo editorial de Tinta en Serie acordó la publicación de aquella obra·inédita. De este modo, repentinamente, los astros parecieron propicios a la aparición de aquel olvídado manuscrito; casi un siglo después de su escritura y muchas décadas más tarde de su anunciada -y frustrada- publicación inicial.
La obra.
Había una vez ... es, como se anotó ya, una obra para un público juvenil, pero con ribetes que los adultos captarán mejor. Disfrazada bajo una anécdota fresca y ligeramente fantástica, se perciben claramente las inquietudes sociales y políticas de la autora, por entonces míembro del Centro de Estudios Sociales Germínal junto con otras figuras, como el mísmo García Monge, Ornar Dengo y el autor de la letra del Himno Nacional, José Maria Billo Zeledón.
Una década después, Carmen Lyra termínaría por adherirse al recién fundado Partido Comunista de Costa Rica, circunstancia que determínaría su muerte en el exilio en México, tras la guerra civíl de 1948.
Regresando a la obra, digamos que en Había una vez ... se percibe la vocación de maestra -0 quizás sea mejor decir "de educadora" - de Carmen Lyra, hasta el punto de que, tras su lectura, uno se pregunta si la pieza no fue concebida, en alguna medida, para su representación en el espacio escolar. No obstante, considerando el número de actores y los requerímíentos escenográficos que plantea el montaje, esto es más bien improbable.
La obra trasunta un tierno sentido del humor, una sensibilidád social despierta y una indiscutible capacidad para recrear, dignificándola,el habla popular costarricense.
Había una vez ... revela valor literario y víene a enriquecer el conjunto de la obra de una autora de importancia mayor en las letras nacionales. Sin embargo, y además, la obra inédita tiene especial interés por lo que nos revela de la vída, las costumbres y las contradicciones de aquella Costa Rica de inicios del siglo XX.
Sorprende sobremanera ver paseándose por las escenas de la pieza a un español con oficio de buhonero, pero con vocación de cuentacuentos, uno de esos cuentacuentos que mantienen víva la tradición que Carmen Lyra, por su parte, también recrearía en sus célebres Cuentos de mi tía Panchita, publicados por primera vez en ese mísmo año de 1920.
La contraposición existente entre la ciudad y el campo -entre lo urbano y lo rural- es uno de los temas centrales, reforzada también por la contraposición que había entre los sectores dominantes y los sectores subordinados de la sociedad costarricense.
Los ejemplares de esta primera edición de Había una vez ... serán distribuidos en las bibliotecas públicas del país, así como también en bibliotecas universitarias y entre grupos teatrales profesionales y aficionados, con la esperanza de que, pronto, alguno de ellos prolongue la cadena de circunstancias fortuítas y haga posible por vez primera la escenificación de este manuscrito perdido y reencontrado varias veces en el decurso de un siglo.
Eugenio García
letraX@hotmail.com
Una de las maravíllas que ofrece Internet a quienes nos pica el gusanillo editorial, es la posibilidad de hacer publicaciones de forma sencilla y hasta gratuita. Hoy es fácil divulgar contenidos electrónicamente, con la ventaja de que pueden consultarse desde casi cualquier parte del mundo. El caso de los blogs es emblemático, y los buenos ejemplos no solo abúndan en el extranjero, sino también en nuestro país.
En la llamada blogosfera, los temas y los estilos son tan variados como sus autores, y hay casi un blog para cada interés humano. Así, no me pareció mala idea dedicarle uno a mí abuelo, don Joaquín García Monge. De ese modo nació Cosas de Jota en
www.cosasdejota.blogspot.com
El nombre se inspira dei título de un libro que escribió mí padre en l962, llamado Cosas de don Joaquín, y que fue el primer intento serío de hacerle una biografía; pero mi idea con el blog era otra.
Ya que el acceso directo al archivo García Monge es inusual, consideré oportuno ir poniéndolo al alcance del público mediante Internet. He venido haciéndolo desde hace cuatro años, cuando comencé a subir a la Red las piezas que más me llaman la atención: fotografias, textos, cartas, etcétera, pero sin responder a un plan preciso, sino más bien al sinuoso ritmo de mís inquietudes.
Ahora, ese esfuerzo cobra mayor sentido si llega a un público cada vez más amplio. Así pues, extiendo una cordial invítación a quienes me leen aquì a que visiten el blog que, en realidad, es de·don Joaquín.
Citar como:
Rodrigo Soto. «Había una vez… un inédito de Carmen Lyra» Áncora, La Nación. 11 de octubre de 2009. Página 28